Detrás de la lluvia...
Después de cada aguacero... verás que el sol existe.
Resplandecerá la luz, como cada mañana... Y el rocío solo será una húmeda sensación llamada NOSTALGIA.
Tras la terrible luz del relámpago escabroso, tras el resonar del trueno... la calma se hará latente, con el sonido de la música de las aves.
Después de un frío intenso, tras el gélido invierno... llega siempre la primavera.
Después del llanto, yo quisiera esbozar el bosquejo de una sonrisa en tu rostro.
Después de cada sueño que has tenido... Un nuevo sueño pronto tomará su lugar... con esperanza que puedas abrazar. Y yo quisiera ser el espectador que vea como lo lograste.
Después de cada pesar en el corazón que es derramado en lágrimas de dolor... está la amante mano de esta amiga para secar tu llanto, para arrancar la pena y llenar el hueco con toda la felicidad del mundo.
lunes, 31 de julio de 2006
sábado, 29 de julio de 2006
Qué es el amor
Yo soy aquella que sus manos arrancó la poesía al alma.
Yo soy quien te volvió bohemio, alzándoos en las noches oscuras y en mañanas estivales, y revelando tus distancias siempre tus ojos alzaran el vuelo...
O comprendiendo tu alma por hallarse paralela a la mía.
Si un día se te hace imposible volver a mí, que sean tuss ojos buscándome en nuestro mar, las olas meciendo la espuma te dirán que fuimos, que siempre seremos, los dueños del tiempo del canto y la vida.
Es necesario que siempre recuerdes, que aquellos que se sienten no dejaran de estar.
Yo soy quien te volvió bohemio, alzándoos en las noches oscuras y en mañanas estivales, y revelando tus distancias siempre tus ojos alzaran el vuelo...
O comprendiendo tu alma por hallarse paralela a la mía.
Si un día se te hace imposible volver a mí, que sean tuss ojos buscándome en nuestro mar, las olas meciendo la espuma te dirán que fuimos, que siempre seremos, los dueños del tiempo del canto y la vida.
Es necesario que siempre recuerdes, que aquellos que se sienten no dejaran de estar.
martes, 25 de julio de 2006
Camina por mi cuerpo con paso firme....
Camina por mi cuerpo con paso firme....
Deja huella en mi piel y que el polvo que desprendes en tu caminar por mi vida y que de mí recoges, se incruste en nuestras almas, como si se tratara del diamante que entre ambos tallamos,
Como si de esta forma entre los dos forjáramos nuestro propio destino.
El uno sobre el otro...
lunes, 24 de julio de 2006
Ismael (dios-lunar)
Mirame a los ojos cariño
que quiero encontrarme en ellos
que de tu mirada salga
vocanada de pasiones y aire fresco
que de entre esos ojos tan lindos
que de tu bella mirada
mirandome me miman sacando ya de mi
lo que de mi, no salia.
Poniendome ya esa nota que seguro,
que no es la mia.
Mirame porque te quiero
mirame porque te adoro
mirame por lastima pena
o manto de lluvia
no importa porque me mires
ni donde,ni como, ni cuando
pero mirame cariño.
Porque alli donde mires,
yo te estare............ esperando
Ismael.
que quiero encontrarme en ellos
que de tu mirada salga
vocanada de pasiones y aire fresco
que de entre esos ojos tan lindos
que de tu bella mirada
mirandome me miman sacando ya de mi
lo que de mi, no salia.
Poniendome ya esa nota que seguro,
que no es la mia.
Mirame porque te quiero
mirame porque te adoro
mirame por lastima pena
o manto de lluvia
no importa porque me mires
ni donde,ni como, ni cuando
pero mirame cariño.
Porque alli donde mires,
yo te estare............ esperando
Ismael.
Amaneciendo en el acantilado
A veces, las musas abandonan mi cuerpo y me dejan a mi suerte.
A veces, vasta unos minutos de conversación para que ellas regresen, y me acepten como una más.
Podría ser yo Clío o Talía, mas sólo soy Catibel.
Catibel, recordando un amanecer, o la brisa, allá arriba, en un acantilado.
Catibel, sintiendo el aliento helado del viento, como si fuera el de una hechicera... y escuchando sus gritos, primero aterradores, después, volviéndose un canto... canto de miles de voces, canto de millones de años de antigüedad.
El aullido de la hechicera me azota en la cara, y se mete entre las rocas del acantilado, resurgiendo entre sus grietas como si renacieran y volvieran a la vida, bajo lápidas de piedra.
Mientras, allá en el cielo, Venus se resiste a abandonar su puesto, se aferra al cielo y su luz se hace más bella que nunca.
Al frente, el sol hace estallar todo en miles de colores, y al fin, la Luna y la pequeña estrella ceden ante tanta majestuosidad.
A veces, vasta unos minutos de conversación para que ellas regresen, y me acepten como una más.
Podría ser yo Clío o Talía, mas sólo soy Catibel.
Catibel, recordando un amanecer, o la brisa, allá arriba, en un acantilado.
Catibel, sintiendo el aliento helado del viento, como si fuera el de una hechicera... y escuchando sus gritos, primero aterradores, después, volviéndose un canto... canto de miles de voces, canto de millones de años de antigüedad.
El aullido de la hechicera me azota en la cara, y se mete entre las rocas del acantilado, resurgiendo entre sus grietas como si renacieran y volvieran a la vida, bajo lápidas de piedra.
Mientras, allá en el cielo, Venus se resiste a abandonar su puesto, se aferra al cielo y su luz se hace más bella que nunca.
Al frente, el sol hace estallar todo en miles de colores, y al fin, la Luna y la pequeña estrella ceden ante tanta majestuosidad.
domingo, 23 de julio de 2006
amo amarte
jueves, 20 de julio de 2006
Las vocales
Recuerdo, cuando pequeña,
Yo jugaba con las letras;
Vocal a es una niña,
Con una larga coleta.
En cambio, e era un niñito,
El segundo de la clase,
Pero también es muy listo,
La lección siempre se sabe.
La i, una niña delgada,
Que no le gusta comer
Y su mamá le regaña
Porque nunca cena bien.
Es o, su hermanito gordito,
Se come lo que le queda;
Le gustan los huevos fritos
Y los platos de lentejas.
La niña u, juguetona,
Con una sonrisa grande,
Siempre saltando a la comba,
Pero llega al cole tarde.
Ahora que soy mayor,
Sigo jugando con ellas
Al corro de la patata
Para formar mis poemas.
Yo jugaba con las letras;
Vocal a es una niña,
Con una larga coleta.
En cambio, e era un niñito,
El segundo de la clase,
Pero también es muy listo,
La lección siempre se sabe.
La i, una niña delgada,
Que no le gusta comer
Y su mamá le regaña
Porque nunca cena bien.
Es o, su hermanito gordito,
Se come lo que le queda;
Le gustan los huevos fritos
Y los platos de lentejas.
La niña u, juguetona,
Con una sonrisa grande,
Siempre saltando a la comba,
Pero llega al cole tarde.
Ahora que soy mayor,
Sigo jugando con ellas
Al corro de la patata
Para formar mis poemas.
miércoles, 19 de julio de 2006
PARA EL MAR HE NACIDO
Traigo de alma el mar. El azul traigo en mi noche, mas nada exterior me invade…
Sólo unos ojos a los que amo, serenos, cristalinos, capaces de contagiarme de paz. Porque para tener mar he nacido, para ser azul, incolora o aérea… para amar y observar sus ojos emocionados.
Traigo de Alma el mar,
Azul, desnuda.
La dulce noche cerca,
De mano muda.
Nada me invade,
Pues fuera queda el mundo,
El dolor del aire.
Si con mi alma de mar,
Serena luna,
Puedo mecer al mundo
Como una cuna…
Impregnar calor,
A tus ojos quisiera
Con mi emoción.
Contagiar tus sentidos,
Uno por uno,
Las caricias ausentes,
Oidos mudos.
Labios serenos,
Escucharte quisiera
La paz del viento.
Para el mar he nacido
Y amar la noche.
Emocionar tus ojos
Con gran derroche.
Que tu me invadas
Con tu voz masculina
Y con tu calma.
De las olas que mecen,
La paz quisiera.
El susurro cantado
De una sirena.
Sentir amor,
Del olor que desprende
Nuestra pasión.
Rodearnos los brazos
De sentimiento,
De la risa y el llanto
Que llevo dentro.
Para este anhelo,
Para el mar he nacido,
Para sus besos.
Sólo unos ojos a los que amo, serenos, cristalinos, capaces de contagiarme de paz. Porque para tener mar he nacido, para ser azul, incolora o aérea… para amar y observar sus ojos emocionados.
Traigo de Alma el mar,
Azul, desnuda.
La dulce noche cerca,
De mano muda.
Nada me invade,
Pues fuera queda el mundo,
El dolor del aire.
Si con mi alma de mar,
Serena luna,
Puedo mecer al mundo
Como una cuna…
Impregnar calor,
A tus ojos quisiera
Con mi emoción.
Contagiar tus sentidos,
Uno por uno,
Las caricias ausentes,
Oidos mudos.
Labios serenos,
Escucharte quisiera
La paz del viento.
Para el mar he nacido
Y amar la noche.
Emocionar tus ojos
Con gran derroche.
Que tu me invadas
Con tu voz masculina
Y con tu calma.
De las olas que mecen,
La paz quisiera.
El susurro cantado
De una sirena.
Sentir amor,
Del olor que desprende
Nuestra pasión.
Rodearnos los brazos
De sentimiento,
De la risa y el llanto
Que llevo dentro.
Para este anhelo,
Para el mar he nacido,
Para sus besos.
martes, 18 de julio de 2006
El DESERTOR (Boris Vian)
El DESERTOR (Boris Vian)
Le escribo esta canción
Señor Presidente
escuche atentamente
si es que tiene ocasión.
Me acaban de llegar
noticias militares
para ir a otros lugares
y a la gente matar.
Estimado Señor
yo no lo quiero hacer
ahora lo va usted a ver
tome una decisión.
No se lo tome a mal
que he de comunicarle
que he tirado su sable
y voy a desertar.
A poco que nací
la muerte he conocido
a mis seres queridos
los he visto sufrir.
Mi madre murió al fin
y oculta entre las sombras
se burla de las bombas
de usted y de mi.
Perdí a mi mujer
estando prisionero
todo lo que más quiero
recuerdos del ayer.
Al amanecer
Voy a dar con la puerta
a esta época muerta
y ahí se quede usted.
Me iré a mendigar
por los pueblos de España
por Valles y montañas
gritando a los demás.
No obedezcais
no vayais a la guerra
quedaos en vuestra tierra
haced lo que querais.
Si la sangre hay que dar
Señor Presidente
dadla por vuestra gente
sería una heroicidad.
Si me manda a buscar
adviertale a los guardias
que yo no llevo armas
que pueden disparar.
Le escribo esta canción
Señor Presidente
escuche atentamente
si es que tiene ocasión.
Me acaban de llegar
noticias militares
para ir a otros lugares
y a la gente matar.
Estimado Señor
yo no lo quiero hacer
ahora lo va usted a ver
tome una decisión.
No se lo tome a mal
que he de comunicarle
que he tirado su sable
y voy a desertar.
A poco que nací
la muerte he conocido
a mis seres queridos
los he visto sufrir.
Mi madre murió al fin
y oculta entre las sombras
se burla de las bombas
de usted y de mi.
Perdí a mi mujer
estando prisionero
todo lo que más quiero
recuerdos del ayer.
Al amanecer
Voy a dar con la puerta
a esta época muerta
y ahí se quede usted.
Me iré a mendigar
por los pueblos de España
por Valles y montañas
gritando a los demás.
No obedezcais
no vayais a la guerra
quedaos en vuestra tierra
haced lo que querais.
Si la sangre hay que dar
Señor Presidente
dadla por vuestra gente
sería una heroicidad.
Si me manda a buscar
adviertale a los guardias
que yo no llevo armas
que pueden disparar.
Invadida
Sólo mirarte me
vasta.
Sólo con
eso.
Me sacia el saberme afortunada.
Por
tenerte a mi
lado.
me olvido a veces,
De tu propia
persona.
Llena de tu
alimento,
No soy ingrata, ni
egoísta,
Por no tener sed de tu
amor:
Es sólo que estoy
llena de ti.
Despojada del deseo de
tenerte,
Sabedora de que te
tengo.
Irrumpida y asaltada por todo
tú,
Acometida y
asediada por tí,
Tu alma instalada en mi
cuerpo.
Conquistada
y seducida,
Liberada de mí
misma,
Cautivada e
invadida.
Con mi hermana y sobrino de vacaciones
lunes, 17 de julio de 2006
ESPERO QUE EN EL MILENIO
Tal vez, estos cúrsiles versos,
Tal vez, servirán para algo.
Aquellos valientes poetas,
Aquellos poetas de antaño,
No temían a la cárcel
De la mente, de su mano,
De sinrazón, de inculturas,
No se sintieron esclavos
Del que tiraniza al pueblo,
Encerrándoles en vano.
Y ahora, nada es distinto.
Mientras me fumo un cigarro,
Se ve en la televisión,
Sobreviviendo al tirano,
Otros pueblos, otras razas,
Que aun que parezcan lejanos,
Desde pantalla nos miran
Pareciendo más cercanos.
Esperando que en la tele,
El informativo amargo
De por fin una noticia:
Que el milenio traiga algo
Mucho más dulce y bonito.
Mientras sigo esperando.
Ellos parece que gritan:
“¿Es que nadie me hace caso?
¿Es que a nadie le preocupa
Que no haya nada en mi vaso?
Yo me mezco en el abismo
De secos pechos ajados.
Mientras me muero de hambre,
¿Es que miráis a otro lado?
De idéntico material
Todos hemos sido creados”:
Espero que en el milenio
Todos más nos parezcamos.
Todos tengamos lo mismo:
Nuestros hijos, bien criados
Con pechos que manan leche,
Buena comida en el plato…
Que nadie haya con frío,
En los pies, unos zapatos;
Y los ojos, más serenos,
Y los labios, más besados
Sin cadenas en la mente,
Ni en la lengua, ni en los brazos…
La palabra, se hizo hombre,
Los oídos, más humanos,
Desatándonos del miedo,
tabúes difuminados,
A través de las caricias
Que nos hagan más amados.
Mientras aquí, como inútil
En un sofá descansando,
Esperando que el milenio
Se ande pasito a paso
Tal vez, servirán para algo.
Aquellos valientes poetas,
Aquellos poetas de antaño,
No temían a la cárcel
De la mente, de su mano,
De sinrazón, de inculturas,
No se sintieron esclavos
Del que tiraniza al pueblo,
Encerrándoles en vano.
Y ahora, nada es distinto.
Mientras me fumo un cigarro,
Se ve en la televisión,
Sobreviviendo al tirano,
Otros pueblos, otras razas,
Que aun que parezcan lejanos,
Desde pantalla nos miran
Pareciendo más cercanos.
Esperando que en la tele,
El informativo amargo
De por fin una noticia:
Que el milenio traiga algo
Mucho más dulce y bonito.
Mientras sigo esperando.
Ellos parece que gritan:
“¿Es que nadie me hace caso?
¿Es que a nadie le preocupa
Que no haya nada en mi vaso?
Yo me mezco en el abismo
De secos pechos ajados.
Mientras me muero de hambre,
¿Es que miráis a otro lado?
De idéntico material
Todos hemos sido creados”:
Espero que en el milenio
Todos más nos parezcamos.
Todos tengamos lo mismo:
Nuestros hijos, bien criados
Con pechos que manan leche,
Buena comida en el plato…
Que nadie haya con frío,
En los pies, unos zapatos;
Y los ojos, más serenos,
Y los labios, más besados
Sin cadenas en la mente,
Ni en la lengua, ni en los brazos…
La palabra, se hizo hombre,
Los oídos, más humanos,
Desatándonos del miedo,
tabúes difuminados,
A través de las caricias
Que nos hagan más amados.
Mientras aquí, como inútil
En un sofá descansando,
Esperando que el milenio
Se ande pasito a paso
que paciencia
¡Que paciencia!
¡Que paciencia que tienes
Conmigo, cariño!
Te quiero, te aplasto,
Te muerdo, te exprimo.
¡Que paciencia que tienes
Conmigo, cariño!
Te adoro, te toco,
Te araño, te pincho.
¡Que paciencia que tienes
Conmigo, cariño!
Te amo, te aprieto,
Te hablo, te grito.
¡Que paciencia que tienes
Conmigo, cariño!
Te miro, te lloro,
Te enfado, te pido.
¡Que paciencia que tienes
Conmigo, cariño!
Te estrujo, te beso,
Te como, te mimo.
¡Que paciencia que tienes
Conmigo, cariño!
Te quiero, te aplasto,
Te muerdo, te exprimo.
¡Que paciencia que tienes
Conmigo, cariño!
Te adoro, te toco,
Te araño, te pincho.
¡Que paciencia que tienes
Conmigo, cariño!
Te amo, te aprieto,
Te hablo, te grito.
¡Que paciencia que tienes
Conmigo, cariño!
Te miro, te lloro,
Te enfado, te pido.
¡Que paciencia que tienes
Conmigo, cariño!
Te estrujo, te beso,
Te como, te mimo.
jueves, 13 de julio de 2006
Quiero que me sueñes...
Quiero que me sueñes...
Quiero colarme a través de una rendija en tu cuarto,
quiero furtivamente, como un ladrón llegar hasta tu cama
quiero, simplemente colarme en tus sueños....
Que me sueñes, solo con eso me conformo, ¿Tanto pido?
Así, los besos vendrían después, bailaré para ti en este parque público, en esta avenida, en estas calles... y extenderé mis brazos, amorosa, frente a tus deseos.
Quiero colarme a través de una rendija en tu cuarto,
quiero furtivamente, como un ladrón llegar hasta tu cama
quiero, simplemente colarme en tus sueños....
Que me sueñes, solo con eso me conformo, ¿Tanto pido?
Así, los besos vendrían después, bailaré para ti en este parque público, en esta avenida, en estas calles... y extenderé mis brazos, amorosa, frente a tus deseos.
miércoles, 12 de julio de 2006
Nana andaluza
Esmeralda el prado
La amapola crece.
Bajo un cielo estrellado,
Mi niño se duerme.
Si durmiera mi niño,
No me lo despiertes.
Sueña con azules mares,
Sueña transparentes fuentes.
Dentro de un cortijo blanco,
Nácar de alba y de nieve,
Si se duerme mi niño,
No me lo despiertes.
Sueña con una jaca
Reina den Jerez de corceles,
Con un clavel reventón
Prendido entre las sienes.
La amapola crece.
Bajo un cielo estrellado,
Mi niño se duerme.
Si durmiera mi niño,
No me lo despiertes.
Sueña con azules mares,
Sueña transparentes fuentes.
Dentro de un cortijo blanco,
Nácar de alba y de nieve,
Si se duerme mi niño,
No me lo despiertes.
Sueña con una jaca
Reina den Jerez de corceles,
Con un clavel reventón
Prendido entre las sienes.
sábado, 1 de julio de 2006
Que dura soy cuando me enfado.
Golpeo con mis peores frases,
Como un ciego, que no sabe que hiere,
Irreflexiva soy, como una niña.
Cuando utilizar consigo
Una aún más dura frase,
Cuando dañar más no pueden las palabras,
Guardamos silencio.
No es un frío silencio,
No es un gélido silencio de hielo,
Es ardiente, como el rojo color de nuestra sangre,
Que por autopista circula
A una velocidad prohibida.
El fuego de la pelea aún dura,
Aún queman las palabras que salieron de mi boca.
Aún queman las palabras que mi boca no usó.
Pero más quema la herida que producen.
La saliva es ácida
Cuando se derrama sobre el alma.
Por favor, con las heridas calientes,
A sanarlas comencemos.
Dolerán más si dejamos que se enfríen.
No cicatrizan bien.
Nuestra rabia hemos desahogado
Y hemos sobrevivido.
¡Bésame aquí, en el corazón, donde me duele!
Guardan tus febriles labios,
Como un hierro candente,
El fuego vivido.
Tus labios son los que me marcan,
Más aún que tus palabras.
Tu tacto caliente,
Como los suaves guijarros de playa
En estival mediodía.
Señor inquisidor:
¡Quémame, he sido bruja!
Que tu lengua de fuego me rodee
Hasta consumirme.
Echa más leña al fuego.
Quememos nuestros problemas.
¡Más madera!
Para que nuestro fuego no se apague,
Que resurja Fénix y Pegaso
De la sangre de Medusa.
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