Me gustaría no escribir sobre vacíos, pero mi corazón es como un periódico arrugado al que le hicieron un recorte.Me gustaría hablar de lo bien que me siento amando y siendo amada, pero no consigo quitarme la sensación de soledad de encima.
Pero hasta ahora me conformo con personificar al mar como mi hombre, el que me abraza mientras nado, el que me llena la boca con su sabor a sal, el que inunda mi cuerpo y lo llena de sensaciones. Buceo entre su alma, sintiendo como vibra mi piel con sus caricias, moja mi cuerpo y me regala sus colores al amanecer...
Por eso, quisiera encontrarme al amanecer en el mar contigo, quisiera sentir tu calor, un abrazo de hombre frente al mar que tanto me desea... Algún día entregaré mi alma al océano... Seré una ninfa que nada en total libertad, y mi ropaje se confundirá con una medusa, cuando, entrando al mar, intentes recordarme.
Desde los acantilados de la sierra Cabrera, justo antes de llegar al cabo de Gata, se mezcla el mar con la línea del horizonte, tan alta, que crees q todo el mar Mediterráneo se alza ante tus ojos. Allá cerca está el castillo de Macenas y la torre mora que será mi santuario. Allá junto al mar, donde dormiré, y construiré mi cama, un día no muy lejano.
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