sábado, 7 de mayo de 2011

Carta de amor

La Villa. 24-01-1991

Amado mío:

¿Sabes que hora es? Casi la una de la noche. No podía dormir y te estoy escribiendo. Pensando esta noche en ti he compuesto este poema, al que no se me ha ocurrido mejor título que “A 891km de ti”, y es que cada kilometro que nos separa me duele, cada uno es una bofetada.

No hay nada más difícil
Que anotar las frases del sentimiento
Y poder contarte, en carta,
Todo lo que por ti siento.

Es más asequible soñar
Que amamos las mismas cosas,
Yo solo amo lo que quiero
Yo solo quiero a quien me importa;
Y quiero ser barco velero,
Y besar, en la otra orilla tu boca.

Si después de todo me preguntas si te echo de menos… ¿Tú qué crees?

Este mediodía me preguntaste por teléfono que si estaba desanimada y si pensaba en ti. ¿Tú que crees?

Sabes que para mí el teléfono es un aparato frío y muerto, que sólo sirve para tener la mente conectada por la voz unos segundos. La carta es más cálida, aunque no te escuche, pero con ella nos tocamos. Mira, con ella he inventado un modo de besarte: ¿Ves este hueco-                    -? Va un beso. Puedes hacerlo tan largo como desees, incluso repetirlo todos los días, cuando estés libre de servicios abriendo esta carta por la misma línea. Pero en el siguiente hueco-                      - va una lágrima. Puedes hacer que sea tan corta como quieras. ¡Te quiero con locura y me estoy volviendo loca! Cuando me acuesto me falta el calor que me dabas y me hielo del frío que tengo. No tengo tu peludo pecho que tanto me gusta acariciar y me da comodidad cuando me recuesto en él.

Cuando tengo miedo me falta tu presencia para sosegarme, tu voz al oído diciéndome te quiero, ni con quien  ponerme el suéter rojo que tengo preparado para el día 14… Yo me lo pondré pero se que tú no lo podrás llevar.

Me gustaría darte en mano el regalo que te tengo preparado para San Valentín, pero no depende de nosotros. Alguien que no nos conoce decide dónde debes estar “Por el bien de todos los españoles”, pero si hablaras con el capitán… si quizás te diera permiso…

Me doy cuenta de que aunque a corto plazo pasemos un ratillo malo, a largo plazo pasamos por algo que sirve para unirnos más; Los ratos que pasamos juntos, aunque cortos, son los mejores.

Te quiero.                  


“De Galatea a mi Acis”

No hay comentarios: