lunes, 20 de diciembre de 2010

A veces


A veces la tristeza inunda mi cuerpo, a veces, siento tu lejanía... a pesar de sentir tus susurros... tus mensajes que me animan a caminar la mañana, tus llamadas, aunque a veces, no siempre, esté para ti.

A veces, mi alma se viste de las únicas cosas hermosas que escucha de tu boca...

Se que no soy justa, se que yo misma impongo las barreras, las vallas difíciles de saltar en mi vida.

Se que otras veces, la melancolía impide que mire mas allá, que no te observe, porque me siento tan segura de tu amor, de tu cariño, que parece que no reconozca todo su valor, pero te aseguro que sí...
Se todo el valor que tiene, se que eres el único que ha estado cerca de mí, cada vez que, egoístamente te he necesitado.

Gracias por permitirme ser egoísta contigo, porque, aunque te parezca que no, me dejo querer, por ti... a pesar de la melancolía momentánea, de todas las barreras impuestas por mi mundo y por mi persona.

Nunca más me preguntes si te quiero, o si alguna vez lo he hecho, porque siempre estás dentro, en mi corazón.

No hay comentarios: