domingo, 25 de junio de 2006

Desnuda


No he logrado acostumbrarme
Desde el primer verso que siento.
Cada vez que escribo pienso
Que salgo desnuda a la calle.

Será que mi desnuda alma
Teme enseñar su talle,
Enseñar las amapolas,
Su sentimiento palpable.

Guardado en su pecho suave,
Escondido en lo más hondo,
Como el más fuerte oleaje
El verso estalla de pronto.

Entonces, se viste mi alma,
Como si tuviera calma;
Fino lino,
Confeccionado con mimo,
Con patrones de metáforas,
Con epítetos de hilo,
(Como la blancura de luna
O el cerúleo azul celeste).
Cuando entera se desnuda,
Se desnuda con donaire.
Como ninguna,
Como nadie,
Como una rosa que arde.
Tan íntimo, tan personal,
Parece que le avergüenza
Lo que piensan los demás.

Con paciencia, muy tranquilo,
El verso desnudo muestra
Hasta paz del infinito.

Y ahora, mujer aquarena,
Homenajeada por todos.
Agradecer yo quisiera
Este cariño tan hondo
Que quien me escucha, me muestra,
Aunque trabajo me cuesta
Desnudar mi alma del todo…

Y es que todo lo sentido,
Con el corazón vivido,
Dentro mi pecho se guarda,
Un tesoro que me embarga,
Que me piden que yo muestre,
Que desnude ante la gente,
Todo el nardo de mi seno….

Mostrarla entera quisiera
Como quien enseña el cuerpo,
Como quien el cuerpo enseña….

Más… cada vez que escribo siento
Que salgo desnuda a la calle.
Desde el primer verso que pienso,
Yo, no logro acostumbrarme.

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