conquista

Conquista para ti mi existencia,
mientras invento tu nombre...
Conquista mis besos
mientras invento tus labios aún inexistentes, mientras imagino unos brazos,
un cuerpo,
y lo coloco a cientos de kilómetros de distancia para intentar simular en mi mente
que es ese el motivo por el que no hallo tu presencia, ni un rastro tuyo en mi casa.

Conquista, casi hombre,
a esta mujer que he de recomponer
trozo a trozo.
Duro trabajo el tuyo...
Comencemos imaginando que ya existes,
comencemos...
Existes;
es mi orden.
Existes, así lo imploro y deseo.