Mi corazón, porque te amo, se asemeja a un papel de seda prendido con la brasa de un cigarrillo.
Mi corazón, porque te amo, prende con el calor de tu cuerpo, y conforme me tocas, ardo... me consumes arrasando con una luz inmensa, consumiendome a su paso.
Mi corazón, porque te amo, queda con tu huella, y por el lugar donde me tocaste, jamás nadie volverá a entrar. Ahí donde todos ven la nada, estás tú.
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