En las noches más tiernas,
Idolatras nuestros cuerpos.
Amoroso como nadie,
A la vez, dulce y sereno.
Tímido y risueño niño,
Y hombre con letras grandes,
Acero de protección,
Para mí, mi tierno amante.
Le das sabor a mi cuerpo,
Cuando el tuyo sabe a arena
Del mar, hurgado por olas…
Y yo, tu barca serena.
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